Del 2 al 16 de agosto se llevó una gira nacional que recorrió diversas instituciones educativas y comunitarias del país con el propósito de promover el intercambio cultural, fortalecer el aprendizaje juvenil y fomentar experiencias de cooperación internacional.

La iniciativa contó con la participación de voluntarios provenientes de Corea del Sur y reunió aproximadamente a 1,150 personas entre estudiantes, docentes y miembros de la comunidad.

La gira comenzó en la sede de IYF Honduras donde se realizó un evento de bienvenida que dio a conocer a la comunidad juvenil las actividades que se desarrollarían posteriormente. A lo largo de estas semanas, las instituciones que los voluntarios visitaron fueron el Centro de Educación Básica Felipe Reyes, la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en Choluteca, también la sede en Tegucigalpa y el Instituto Canadá en Peña Blanca. En cada lugar, los estudiantes participaron en talleres, actividades culturales y juegos tradicionales coreanos que permitieron un acercamiento práctico al intercambio de valores y experiencias.

Cada encuentro combinó talleres, dinámicas de integración y juegos tradicionales coreanos como el Ddakji, Gonggi, Tuho y Jegichagi, así como actividades culturales, artísticas y musicales. Estas experiencias permitieron a los participantes acercarse de manera práctica a la cultura coreana, conocer el programa de voluntariado internacional de IYF y vivir un espacio de aprendizaje dinámico y participativo.

La gira culminó con el concierto “Por la Esperanza”, realizado nuevamente en la sede de IYF Honduras. Durante este evento, la música y la colaboración internacional se unieron para transmitir un mensaje de unidad, motivación y proyección hacia el futuro. Los voluntarios coreanos compartieron su talento y entusiasmo, creando un ambiente de alegría y cercanía que reforzó el impacto cultural y educativo de la gira.

Más allá del entretenimiento y las actividades, la gira reafirmó el compromiso de IYF Honduras de brindar a la juventud oportunidades que fortalezcan su visión de futuro, promuevan la cooperación intercultural y desarrollen habilidades de liderazgo y compromiso social. Cada encuentro evidenció que los espacios de aprendizaje y cultura pueden inspirar a los jóvenes a convertirse en agentes de cambio en sus comunidades y en el mundo.