El pasado domingo 8 de diciembre, el auditorio principal de la sede de la Fraternidad Internacional de Jóvenes, IYF, fue escenario de la Cantata Navideña, un teatro musical que combinó arte, cultura y reflexión. El evento, organizado por jóvenes voluntarios de la Fraternidad, reunió aproximadamente a 300 niños, jóvenes y familias del sector de Engativá, compartiendo un mensaje de esperanza y unión en esta temporada navideña.
Los actos principales son el nacimiento de Jesucristo y la historia de Ana, representados a través de música, danza y teatro.
La escenografía detallada transportó al público al Belén de la época, creando un ambiente inmersivo que destacó por su autenticidad y creatividad en el primer acto.
Este acto, dedicado al nacimiento de Jesucristo, narró la travesía de José y María en busca de un lugar para alumbrar al Salvador. Los actores voluntarios lograron transmitir tanto la desesperación como la alegría de ese momento, resaltando la manera en que el nacimiento de Jesús simboliza esperanza para un pueblo cansado y oprimido.
Este mensaje fue complementado por el Director de IYF Colombia, Juan Park, quien invitó a los espectadores a reflexionar sobre la Navidad.
En el segundo acto, la historia de Ana presentó una perspectiva más contemporánea, conectando con las luchas internas y los conflictos familiares que muchas personas enfrentan hoy. A través del personaje de Ana, los espectadores pudieron reflexionar sobre el valor de la familia y la importancia de compartir el corazón.
Valentina, una joven asistente de Engativá, compartió que se sintió identificada con Ana: “Pude meditar en el valor de la familia y las cosas que tengo. Creo que la Cantata lleva un mensaje de reflexión sobre la vida”.
Por su parte, Michael, un espectador que asistía por tercera vez, expresó: “Recuerdo a mi familia, de la cual tuve que separarme por la situación económica de mi país. Este teatro me llena de esperanza y me hace valorar los momentos en familia”.
La Cantata cerró con un mensaje contundente de amor, reconciliación y esperanza, dejando una huella positiva en el público. Más que un espectáculo, este teatro musical fue un recordatorio de la importancia de valorar a nuestras familias y conectar con el verdadero significado de la Navidad.