Aprovechando el receso invernal y apreciando el trabajo de los voluntarios, del 24 al 28 de julio, IYF realizó el campamento de jóvenes y adolescentes con la participación de más de 200 personas. Fue una actividad de recreación basada en el libro Tú, ¿quién eres que me arrastras?, escrito por el pastor Ock Soo Park, fundador de IYF. El conferencista principal invitado fue el pastor Pablo Adrián Veloz, Director de IYF en Santiago del Estero, Argentina.
Durante cada día hubo diferentes actividades y salidas a lugares especiales. El primer día, los jóvenes se divirtieron desafiándose a sí mismos en el parque de diversiones Parque de la Costa. El segundo día experimentaron la unión de trabajar en equipo en los juegos de escape Scape Room, donde tenían que descifrar cada pista para lograr salir del juego. Por último, el tercer día, cada grupo compitió en juegos de miniolimpiadas.
En las mañanas, los estudiantes eran partícipes de las conferencias realizadas por los coordinadores de la fundación, teniendo luego que realizar diferentes misiones grupales.
A través de cada actividad se podía apreciar cómo los jóvenes cambiaban y unían su corazón, así también en la noche, con las presentaciones de danzas, aprendiendo canciones, escuchando conciertos del grupo Nuevo Día y sobre todo la conferencia del mundo del corazón dirigida por el pastor Pablo Adrián Veloz.
El Director compartía la importancia de conocer el mundo del corazón y sus niveles, también cómo una persona puede salir del aislamiento y conseguir el cambio a través del intercambio, de esta manera tener un corazón fuerte y con mucho valor como el diamante.
El último día, los jóvenes tuvieron su último desafío, las obras teatrales. Cada grupo junto a su maestro representó historias basadas en el libro Tú, ¿quién eres que me arrastras?
Todos, con gozo y alegría, compartieron su testimonio acerca de cómo en 4 días pudieron ser felices a través del intercambio de corazones.
“Mi nombre es Victoria, vengo de acá de Buenos Aires, de la zona oeste. Conocí la fundación en pandemia y este año volví a los cursos, me anoté como voluntaria y por los avisos me enteré del campamento. Las actividades me parecieron geniales, me animé a hacer un montón de cosas que no hacía, por ejemplo, deporte.
Yo casi no hago porque tengo un problema en la pierna y me animé a hacer una miniolimpiada y la obra de teatro fue el planificarla, el actuarla; fue algo realmente muy lindo porque yo nunca me subí a un escenario. La fundación me motiva a desafiarme y hacer cosas nuevas que nunca en mi vida pensaría que iba a hacer.
Con relación a las conferencias, las dos que yo escuché me llegaron mucho y me hicieron entender que a veces nosotros mismos nos cerramos y nos aislamos por el miedo o temor a contar las cosas porque creemos que a nadie le importa y que el dejar fluir y contar y hablar y armar esa comunión es lo que nos permite sanar y es lo que nos une de cierta manera.
Y nos permite mejorar en distintos aspectos porque no sabemos todo y no podemos tener una autosuficiencia siempre. Así que me pareció muy lindo el campamento y la experiencia fue hermosa. Gracias”. Victoria Quiroz, voluntaria de IYF Buenos Aires.
“Soy Ángel Alexis Alegre, tengo 19 y me enteré por Josué, un amigo. Me gustó bastante las conferencias. No soy de iglesia y lo único que sabía era por mi abuela pero ella, su forma de ir a la iglesia es solamente rezar. Nada de como los diálogos que hay acá del corazón y esas cosas que te hacen pensar mucho. Las actividades, sí, también bastante bien.
Me gustó que hay mucha colaboración entre todos para mantener el lugar. Había salidas, en realidad estuvieron bastante buenas y divertidas. Los otros jóvenes son bastante compañeros. De este evento me llevo una reflexión sobre el corazón, sobre esas cosas que, por lo menos para mí, era desconocido y me dejó pensando”. Ángel Alegre, invitado de Josué Melgar, voluntarios de IYF Buenos Aires.