Del 8 al 11 de diciembre los niños y jóvenes de IDIPRON Florida (Instituto Distrital para la Protección de la niñez y la Juventud) participaron en el Campamento de IYF. Aprendieron a trabajar en equipo, abrir su corazón y lograr el cambio a través de las danzas culturales, aeróbicos, conferencias, juegos del corazón, academias y el concurso de talentos. Así, experimentaron un mundo diferente a aquel al que estaban acostumbrados.
Debido a las problemáticas sociales que han vivido los jóvenes y adolescentes de IDIPRON, IYF ve la necesidad de llevar esperanza a este lugar. Pues el abandono de sus padres, en muchos casos, los ha llevado desde los 10 años al consumo de drogas, a tener pensamientos suicidas y sobre todo, una mentalidad débil. Gracias a la invitación especial que realizó IYF Colombia, del conferencista de IMEI en Haití, Han Sol Lee, tuvieron la oportunidad de navegar en el “mundo del corazón”.
Durante ese viaje escucharon varias historias de los chinches, Mike Tyson, la guerra de Corea del Sur, Hyundai, Samsung y las mejores compañías de vidrios blindados para carros. Todo esto con la finalidad de conocer las “etapas del corazón”. En primer lugar, los chinches les dieron una lección para no rendirse frente a las dificultades y tener un corazón resiliente. Segundo, la importancia de tener un maestro que les exija y se nieguen a ciertas cosas que les quitan el foco. Tercero, la importancia del autocontrol en la vida para que las emociones no los lleve al fracaso. Cuarto, ¿cómo logramos el verdadero cambio en nuestro corazón?, un ejemplo de ello, fue el gran avance de Corea del Sur, en tan solo 50 años después la guerra.
Corea del Sur logró avanzar gracias a que el corazón de las personas se unió tras un mismo objetivo, que el futuro de sus hijos fuera próspero, con esa motivación mandaban a sus hijos a estudiar al extranjero para luego tecnificar el país. Esta mentalidad quería transmitir el conferencista a los jóvenes de IDIPRON para que sus vidas cambiaran y fueran las estrellas que alumbran en la vida de otros.
“Con IYF el corazón fluye como un río y los corazón se transforman”,“Sin duda volvería a ser maestra”, palabras de Lina María Meza (Maestra de IYF)
“La experiencia fue muy gratificante, a través de las actividades y juegos con los jóvenes, pudimos unirnos, aprender a escucharnos y a entendernos. Me gustó mucho la Cantata Navideña y me sentí identificada con Ana porqué era traviesa y fue especial cuando pudo volver con su familia. Es importante abrir el corazón hacia diferentes personas y escuchar a otros. Quiero tener la oportunidad de conocer más a IYF”/ Testimonio de Camila Morales Peña, 20 años. (Líder de IDIRPON)
Aunque al principio a los jóvenes y adolescentes les costaba escuchar por sus hábitos, con el pasar de los días su corazón cambió, querían ser miembros de IYF y seguir en contacto con sus maestros. Para algunos educadores era su primera vez, pero estos chicos ganaron su corazón para darles el amor del que carecían.